lunes, 26 de julio de 2010

LA CUEVA DEL JAGUAR







Por Ignacio Argudín Gutiérrez



Ubicada a 10 kilómetros de la ciudad de San Andrés Tuxtla, tomando el camino a la encantada se encuentra la comunidad “Ruíz Cortines”, al noreste del volcán de San Martín, básicamente la gente que ahí vive se dedican a la agricultura y la ganadería y el eco- turismo, rodeada de selva en pleno corazón de la reserva de la biosfera con una ubicación privilegiada siendo cruce de caminos, pues desde ahí se puede tomar hacia el este a la comunidad de Cuauhtémoc y salir a la ciudad de Catemaco o al noreste a la comunidad llamada la perla de san Martín y salir a Dos Amates a la carretera que lleva a las hermosas playas tuxtlacas, o incluso al oeste en paralelo a la espalda del volcán y salir a la nueva victoria también zona de playas, y la nueva carretera que está en construcción que llevará en minutos al paseante hacia las playas y cascadas de los órganos.
Esta última actividad que lleva acabo la gente que vive ahí, la practican ofreciendo al visitante hospedaje en cabañas rusticas, comidas en restaurantes tipo rustico muy de acuerdo con el agreste entorno, donde puede disfrutar de platillos típicos de la región, así como contratar a un guía para visitar la Cueva del Jaguar, una de las muchas que hay en nuestra región de muy fácil acceso, si viajan en camioneta se puede llegar ahí sin ningún problema pero, les recomiendo hacer el recorrido a pie son aproximadamente dos kilómetros de terracería flanqueado por grandes árboles que sombrean el paso, entre canto de aves y olor a selva, con la paz y tranquilidad que da la naturaleza, al llegar a el entronque hay un letrero que señala la dirección hacia la cueva de ahí en adelante solo una pequeña vereda entre la selva, que deben seguir con la precaución necesaria y a cien metros ante sus ojos una abertura en el suelo que es el traga luz natural en el techo de la cueva, sin ningún problema pero con precaución puede el visitante ingresar a la cámara principal por donde se filtra la luz haciendo efectos muy apreciables para los que disfrutamos de la fotografía algunas filtraciones de de agua apenas algunas gotas caen del techo hacen un espectáculo visual, la cueva sigue en su profunda trayectoria, pero nosotros hasta aquí llegamos.
Es triste pensar que en nuestra región ya solo queda el 10% del las selvas y montes que habían, en los últimos cincuenta años hemos acabado con casi todo lo que nos queda ¿Para cuándo se pensara hacer algo de verdad a favor de la naturaleza?, ¿se irán a rescatar las selvas y bosques cuando ya no haya nada que rescatar?, en fin, yo por lo pronto aprovecho y por el momento sigo
EXPLORANDO LOS TUXTLAS.