miércoles, 25 de noviembre de 2009

ESTELA TALLADA EN EL RANCHO RODAS




Fotografías: Ignacio Argudín Gutiérrez.


ESTELA TALLADA EN EL RANCHO RODAS
Por: Ignacio Argudín Gutiérrez
Como he dicho en anteriores ocasiones que he tenido la oportunidad de escribir alguna experiencia de mis exploraciones, algunas de las cosas más sorprendentes e inesperadas se encuentran sin buscarlas, de hecho en esta ocasión nos encontramos dando la vuelta en motocicleta por la comunidad de Texalpan de arriba salimos por Benito Juárez ya que mi amigo Abundio Pólito Merlin, tenía que visitar a un cliente suyo en ese lugar ya que el es serigrafista aparte de ser fotógrafo, armados como siempre de nuestro equipo fotográfico, decidimos salir por el camino a Ohuilapan, terracería poco transitada y en esta época de lluvia difícil de recorrer, pero con la gran ventaja de nuestro vehículo monomotor entramos sin mayor dificultad capturando algunas imágenes de aves y lo que nos pareciera interesante. Al fin cruzamos Ohuilapan sin encontrar muchas cosas interesantes más que la magnífica panorámica que ofrece su impresionante vista del valle de San Andrés desde aquella perspectiva totalmente al sur, desgraciadamente el clima no nos favorecía mucho, ya que una gran capa de nubes cubría una gran parte de las montañas quitándole gran atractivo a las fotografías que tomamos pero ni modo así es esto. Un poco desalentados salimos por la parte del Salado, llamado así porque ahí hay nacimientos de agua salada, al tomar la carretera pavimentada vimos la entrada al Rancho Rodas y recordamos que un amigo nos había comentado que ahí se encontraba una estela gravada, que sería interesante verla, en ese lugar encontramos al Sr. Tranquilino Peña mayoral del rancho mismo que accedió a dejarnos ver la estela y he aquí que hemos visto una estela sobre una plataforma indudablemente tallada al más puro estilo olmeca, como siempre hemos dicho no somos expertos pero sin duda es original. Después de tomar fotografías en diferentes ángulos y desde todas perspectivas nos despedimos de Don Tranquilino, no sin antes agradecerle por su fina atención. No muy lejos de ahí pasamos a una milpa que en este momento está sembrada con maíz y nos dimos cuenta que todo el montículo está repleto de Tepalcate y algunos pequeños cristales de obsidiana, grandes cantidades de ello como pocas veces hemos visto, como sabemos el tepalcate son trozos de cerámica de procedencia Olmeca, suponemos, pero como ya hemos dicho no somos expertos. Después de haber capturado fotográficamente aquellas imágenes decidimos regresar reflexionando de la gran riqueza que poseemos en nuestra mágica región y proseguimos Explorando los Tuxtlas.

domingo, 15 de noviembre de 2009

HERMOSO ATARDECER

Fotografía: Ignacio Argudín Gutiérrez
Fotografía: Ignacio Argudín Gutiérrez
Fotografía: Ignacio Argudín Gutiérrez
Fotografía: Ignacio Argudín Gutiérrez

HERMOSO ATARDECER

Por: Ignacio Argudín Gutiérrez.

Verdaderamente hermosas postales nos regalan nuestros entornos, este atardecer calido tomado a orillas del lago de Catemaco en la comunidad de Coyame muy cerca de la embotelladora que ostenta el mismo nombre, y ademas aprovecha las bondades de esta tierra tan prodigiosa, como es el agua mineral que emerge de las entrañas de ella.

Innegablemente un lugar más que visitar al paso de nuestra hermosa región y seguir Explorando los Tuxtlas.

domingo, 8 de noviembre de 2009

EL CERRO DE LA CRUZ, ESPLENDIDO MIRADOR

Cerro del mono blanco tomado desde el cerro de la cruz
Al fondo volcán de San Martín, al frente El venado. fotografía. Ignacio Argudín Gutiérrez.

El valle de San Andrés Tuxtla, tomado desde el cerro de la cruz

CERRO DE LA CRUZ ESPLENDIDO MIRADOR
Por: Ignacio Argudín Gutiérrez

Hace dos horas exactamente antes de publicar este articulo, tome las fotografías que muestro, tomadas desde el cerro de la Cruz, ubicado a la espalda del barrio de Otapan justo atrás del convento de las monjas capuchinas, el cerro es un montículo de unos 650 mts. Sobre el nivel del mar por su posición es un mirador excepcional dando una vista panorámica de 360º, la ciudad se aprecia perfectamente en toda su dimensión y la cadena montañosa del San Martín, El cerro del Mono Blanco de Catemaco, la llanura de las comunidades bajas y hasta donde alcance la vista y se permitido por las condiciones meteorológicas.
El cerro cuenta con una enorme cruz de concreto visible desde toda la región, se cuenta que dicha cruz fue plantada en ese lugar ya que a ciertas horas la gente del campo que se atrevía a pasar por ahí se topaba con espectrales visiones fantasmales o diabólicas, que infundían un profundo temor y mismas que terminaron al ser colocada la cruz.
La gente del barrio de Otapan cada año el día 3 de mayo suben a dicho cerro acompañados de sacerdotes del convento a oficiar misa y rezos a la Santa Cruz.